Del altiplano a la selva…

Coroico, 23 de Agosto de 2007

Acá estamos de nuevo. Voy a hacer una actualización ahora porque nos estamos metiendo en la selva, y creo que la selva va a merecer un capitulo aparte. Bolivia nos sigue sorprendiendo.

Estuvimos todo un día en el Salar de Uyuni; el salar mas grande del mundo, tiene unos 12.000 km2, andar en moto por el salar fue increíble, en el medio del salar hay una isla que tiene cactus que florecen cada 100 años, se calcula que los mismos tienen mas de 1200 años, el recorrido por el salar lo hicimos con una pareja de australianos que venia desde Perú en moto, saludos para los dos. En el salar también hay un hotel hecho completamente con bloques de sal, muy bueno.
De Uyuni nos fuimos para Potosí, por un camino entre montañas increíble, Potosí es famosa por sus minas de plata, pudimos visitar una y ver como se trabaja, realmente es un trabajo bastante insalubre…, a pesar de todo están felices porque aparentemente tienen un buen salario.
De Potosí nos fuimos a La Paz parando primero en Oruro, La Paz es una ciudad increíble, esta en el medio de las montañas a una altura de 3650m, hay gente por todos lados y esta llena de turistas, una de las cosas mas llamativas fue la cantidad de camionetas que hay, ese es el medio de transporte publico, el problema es que están tocando bocina todo el tiempo, jajaja, todavía no se ni a que, ni a quien le tocan, pero bueno, detalles…
La selva es nuestro próximo destino, así que de La Paz nos vinimos hasta Coroico, la distancia es de unos 100km, pero en esos kilómetros bajamos 3000m, así que el cambio fue muy notorio, en menos de una hora pasamos de un clima seco sin nada de verde, a uno totalmente tupido de árboles y plantas con humedad y con un calorcito bueno para estar de remera. Así que ahora el destino es la pura selva, próxima parada: Rurrenabaque. Despues de mas de 20 días en la altura por fin estamos casi a nivel de mar, la verdad es que se siente la diferencia.
La foto de los niños fue increíble, en uno de los pueblitos que paramos en el camino para ver si comíamos algo, paramos las motos y en menos de 30 segundos habían unos 30 niños alrededor nuestro mirándonos con cara de sospecha, de donde habrán salido estos marcianos??? se preguntaban; después de unos minutos estaban todos jugando con nosotros y pidiéndonos que nos quedáramos mas para seguir jugando… fue muy bueno y muy divertido.
Nos vemos la próxima desde la selva...

Saludos, besos y abrazos para todos